Dolos

En la mitología clásica Dolos (en griego Δόλος y en latín Dolus) era la personificación divina del «Engaño».

[2]​ Y otros más dicen que también estuvo presente durante el asalto de las mujeres lemnias cuando estas decidieron matar a sus esposos infieles.

El proverbio se trata de «mendacium appellatum est, quod negantibus» y de aquí proviene la expresión castellana «la mentira no tiene pies», o lo que es lo mismo, «antes se coge a un cojo que a un mentiroso».

Sólo le faltaba terminar los pies cuando se quedó sin arcilla, y cuando regresó con ella, se encontró con que el titán ya había vuelto y, divertido por la similitud de las estatuas, había metido las dos en el horno para que terminaran de hacerse, a pesar de que la hecha por el Engaño no tenía pies.

Por ello se dice que aunque una empresa hecha con mentiras parezca empezar con buen pie, a la larga siempre prevalecerá la verdad.