Dolmen de Menga

Está construido con grandes piedras verticales (ortostatos) y horizontales (cobijas).Sus dimensiones son colosales teniendo en cuenta que la longitud total del conjunto alcanza los 27,5 m, que la cámara del fondo tiene 3’5 m de altura y 6 m de anchura, lo que supone que la última cobija llega a pesar unas ciento ochenta toneladas y la presencia de pilares intermedios, un recurso constructivo muy raro en el megalitismo europeo.Las intervenciones de conservación y musealización in situ que se han venido realizando desde mediados del siglo XX no han modificado su estructura ni imagen, por lo que se mantiene auténtico en su integridad.Su valor universal excepcional estriba en su monumentalidad y su orientación anómala a la Peña de los Enamorados.Esta singularidad es detectada por el arqueoastrónomo Michael Hoskin tras medir más de 2000 dólmenes por el Mediterráneo, quedando documentada en su obra Tumbas, templos y sus orientaciones: una nueva perspectiva sobre la Prehistoria del Mediterráneo (2001).
Vista del interior
Grupo posando junto al dolmen a finales del siglo XIX ( Blanco y Negro , 1896)
Vista panorámica interior