Peña de los Enamorados

Las características del yacimiento arqueológico de la Peña de los Enamorados vienen determinadas por su ubicación, por lo que las estructuras se adaptan perfectamente a la orografía del terreno y crean un paisaje singular.La primera ocupación de la peña a nivel superficial se corresponde tradicionalmente con la Edad del Bronce en un horizonte Pleno, según los materiales cerámicos en los que predominan las facturas alisadas, espatuladas o bruñidas, en tipologías de cuencos y vasijas carenados, ollas grandes y orzas.Tras un hiato del Bronce Tardío se reocupa la ladera durante el Bronce Final, contando con la presencia de cerámica típica de este momento, sobre todo fuentes carenadas con un buen tratamiento superficial.La etapa romana se encuentra representada por material cerámico disperso así como restos estructurales.Las tumbas se caracterizan por su cubierta de tégulas a dos aguas, adscribiéndose por sus materiales a un amplio período, desde el siglo I al IV d. C. Posteriormente, y como parte ya del período medieval, se localiza en superficie material cerámico y constructivo, así como estructuras interpretadas tradicionalmente como defensivas.Cuando vio al preso cristiano, se enamoraron mutuamente y acordaron escaparse juntos.