Su diseño y desarrollo también fue objeto de atención para su incursión en la faz deportiva, siendo utilizado por varios competidores para su participación en la categoría Turismo Carretera, donde ejerciera un amplio dominio durante la década del '80, obteniendo 8 de 10 campeonatos.
Asimismo, el techo también fue modificado inclinando el parabrisas hacia atrás y achicando la luneta.
Al mismo tiempo, estas siglas son el significado del término Gran Turismo eXtremo, el cual hacía notar las altas prestaciones de este producto, que además era un nombre que ya estaba bajo la nómina de Chrysler USA.
Tanto una como otra versión venían equipadas con cajas manuales de 4 velocidades A 230/4.
La producción de estas unidades seguiría sin alteraciones hasta el año 1972, en el que se resolvería reemplazar al GTX Slant por una versión más económica y con prestaciones similares al sedán Polara, siendo denominado en este caso como Coupé Polara.
Con esta determinación, la GTX pasaba a ser exclusivamente equipada con motor V8, convirtiéndose en el vehículo más potente de toda la gama Dodge.
Con este modelo, daban reemplazo a los Dodge Polara sedanes e iniciaban una nueva era en el automovilismo nacional, dando inicio a un predominio de una marca que no era de las habituales: Ford o Chevrolet.
Sin embargo, debido a una disposición reglamentaria, la GTX estaba vedada de usar su motor V8, por lo que era equipada con el motor Slant-Six de los Polara y RT, o bien eran utilizados los mismos Polara Coupé y RT, aunque la identificación del público con la GTX hacía que estos sean conocidos de esa manera.
Con esta unidad, la marca obtuvo dos títulos de Turismo Carretera en la década del 2000 siendo sus pilotos campeones Ernesto Bessone (2003) y Norberto Fontana (2006).