Doña Perfecta es una película mexicana, adaptación cinematográfica de la novela homónima de Benito Pérez Galdós, dirigida en 1950 por Alejandro Galindo y protagonizada por Dolores del Río.
Pepe Rey (Carlos Navarro), un joven ingeniero, visita a su tía Doña Perfecta (Dolores del Río) y a su prima Rosario (Esther Fernández) luego de una prolongada ausencia.
En su ausencia, Pepe se educó en Europa con ideas liberales y progresistas.
La ya de por sí tensa relación que se genera entre Pepe y su tía, llega al límite cuando Pepe manifiesta su interés hacía Rosario, interés que le es correspondido.
Entre él y su prima Rosario surge un amor lleno de trabas impuestas por la madre.