Son abundantes en los dedos y, en los mamíferos que tienen, en folículos de las vibrisas.
Los complejos de Merkel proporcionan información al cerebro que tiene que ver con la presión y la textura de los objetos en contacto con la piel.
Poco después del nacimiento, el domo táctil migra a un dominio en forma de media luna, en posición caudal con relación al folículo piloso.
Las terminales nerviosas son dendritas de neuronas aferentes (aferencia sensitiva), que se expanden hasta formar un disco, placa o menisco cóncavo-convexo, que está estrechamente aplicado a la base de cada célula táctil de Merkel-Ranvier.
[13] Los neurotransmisores involucrados en esta comunicación son de dificultosa identificación, se han propuesto la serotonina en 2016,[14] la noradrenalina en 2018,[15] y el glutamato en 2019.
Los receptores de Merkel también se localizan en las glándulas mamarias.
Si los dos puntos se encuentran más allá de un único campo receptivo, ambos serán notados.
El tamaño de los campos receptivos de los mecanorreceptores en un área determina el grado en que se pueden resolver los estímulos detallados: cuanto más pequeños y densamente agrupados estén los campos receptivos, mayor la resolución.