Se encuentra en el vértice del asociacionismo nobiliario de los grandes y de los títulos del Reino, habiéndose incorporado a la Corporación estos últimos desde 1999.
Agrupa tanto a los grandes de España como a los títulos del Reino, que constituyen la única nobleza española legalmente regulada.
Precisa el Dictamen que la Diputación «en cuanto compuesta por individuos privados y al carecer de una estructura societaria o asociativa, es una representación de un Cuerpo sobre el que ha recaído un reconocimiento público y que desarrolla una cierta actividad de interés público (...) posee un carácter único y no fungible, que le confiere relevancia pública aun sin convertirla en una Corporación de Derecho Público (...)».
El decano y ocho diputados son elegidos entre los grandes, y los otros ocho son elegidos entre los títulos del Reino sin grandeza.
El desempeño de los cargos es por cuatro años y sus titulares son reelegibles.