Los billetes no son una forma oficial de moneda reconocida ni de curso legal, ya que su única finalidad es ser ofrecidos como holocausto a los fallecidos como solución para resolver sus supuestos problemas monetarios en el más allá.
[3] El concepto de Diyu es paralelo al del purgatorio que enseñan ciertas confesiones cristianas.
Algunas notas impresas intentan corregir esto omitiendo la palabra "infierno" y sustituyéndola a veces por "cielo" o "paraíso".
Estas primeras emisiones suelen representar paisajes, templos o trenes, y las numerosas variedades se cuentan literalmente por millones.
[4] Los billetes modernos del Infierno son conocidos por sus grandes denominaciones, que van desde los 10.000 dólares hasta varios miles de millones.
Algunas incluso retratan a personajes famosos ya fallecidos, como el presidente estadounidense John F. Kennedy, Albert Einstein y Marilyn Monroe.
[5] Dar a alguien que vive "billetes del infierno" se considera un gran insulto.