La masa y el peso son diferentes propiedades, que se definen en el ámbito de la física.
La masa de un objeto no cambiará de valor sea cual sea la ubicación que tenga sobre la superficie de la Tierra (suponiendo que el objeto no está viajando a velocidades relativistas con respecto al observador),[1] mientras que, si el objeto se desplaza del ecuador al polo norte, su peso aumentará aproximadamente 0,5 % a causa del aumento del campo gravitatorio terrestre en el Polo.
[2] En forma análoga, en el caso de astronautas que se encuentran en condiciones de microgravedad, no es preciso realizar casi ningún esfuerzo para "levantar" objetos del piso del compartimento espacial; los mismos “no pesan nada”; sin embargo, continúan teniendo su misma masa y, por ende, su inercia, de modo que un astronauta debe ejercer cierta fuerza para acelerar los objetos.
La masa se corresponde, es uso cotiadiano, con el concepto común de cuán “pesado” es un objeto.
Sin embargo, en realidad la masa es una propiedad inercial; es la tendencia de un objeto a permanecer moviéndose con una velocidad constante.