La balanza romana (del latín statera romāna, estátera) es un instrumento que sirve para pesar, compuesto por una palanca de brazos muy desiguales, con el fiel sobre el punto de apoyo.
Aunque existen diversos modelos de romanas, todas tienen un brazo en forma de regla graduada larga, donde se lee el peso, y otro más corto, del que se suspende el cuerpo a pesar, bien sea colocándolo en un plato o colgándolo de un gancho.
Para equilibrar la romana, hay que mover el pilón a lo largo de la regla graduada.
Las pesadas con la romana, así como con la balanza clásica, no dependen de la intensidad gravitatoria en el lugar, ya que su fundamento es compensar los momentos creados por el cuerpo a pesar y el momento antagonista que hace el pilón.
Con una báscula electrónica, o con un dinamómetro, el peso sería diferente en función de la intensidad del campo gravitatorio.