Este diente está presente en la mayor parte de las aves, reptiles, arañas y los mamíferos monotremas como el ornitorrinco cuentan con estructuras similares.
Las crías de las serpientes generalmente se desarrollan en huevos con cáscaras coriáceas y resistentes.
El diente de huevo se utiliza para rasgar la membrana interior; la cría puede entonces abrirse camino por la cáscara exterior.
Si las condiciones son particularmente secas ese año, la membrana interior puede ser demasiado resistente para que el cocodrilo pueda rasgarla, y si no cuenta con ayuda externa simplemente morirá dentro del huevo, por lo que por lo general la madre ayuda a liberarlo.
No es de tipo córneo como en los grupos citados, es una estructura ósea, diferente a un diente verdadero, que se encontraba en el extremo dorsorrostral del hocico.