Diego Flaínez

1047-c. 1058) fue, según Sánchez Candeira,[1]​ Torres Sevilla[2]​ y Montaner Frutos, el padre de Rodrigo Díaz el Campeador, conocido como el Cid, y el tío abuelo de su esposa, Jimena Díaz.

[4]​ Se estableció en el valle del río Ubierna, Burgos, tierras de frontera entre Castilla y Pamplona, quizá para buscar fortuna por ser un hijo segundón, y luchó en la guerra que se desató entre el rey navarro García Sánchez III de Pamplona el de Nájera y Fernando I de León y Castilla, arrebatando a los navarros las plazas de Ubierna, Urbel, La Piedra, posteriormente reintegradas al reino de Castilla,[5]​ y Vivar, noticia recogida en la Historia Roderici.

[b]​ Su hijo Rodrigo, criado en la corte del rey Fernando I, sucedió a su padre en estas plazas.

[6]​ Estas posesiones le dieron un estatus equivalente al de la nobleza magnaticia media, si bien no le bastó para acceder a la curia real, pues quizá se vio perjudicado por su presunta colaboración con su sobrino Flaín Fernández II en una rebelión contra Fernando I que tuvo lugar entre 1061-1065 y que le costó la confiscación de sus bienes.

No obstante, su hijo Rodrigo Díaz sí fue aceptado por esas mismas fechas como miembro del séquito del aún infante Sancho II de Castilla, lo que pone en duda esta hipótesis.

Castillo de Ubierna hacia el año 1925