Dick Pound

Pound era vicepresidente del Comité Olímpico Internacional cuando, en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, su compatriota Ben Johnson (en un principio campeón olímpico de los 100 metros lisos) dio positivo; Pound, consternado, se encargó del caso personalmente, que terminó con la descalificación del atleta por dopaje.Este proceso marcó a Pound, que se convirtió en un férreo impulsor de la lucha antidopaje.[3]​ Su labor en la lucha antidopaje le llevó a ser galardonado con el Premio Laureus al Espíritu Deportivo en 2008.En 2008 fue denunciado ante la corte suiza de Vevey por la UCI y Hein Verbruggen (expresidente del organismo) por sus críticas continuadas a la lucha antidopaje de estos dos últimos, que juzgaba insuficientes.En diciembre de 2009 los denunciantes retiraron los cargos tras llegar a un acuerdo extrajudicial con Pound, quien reconoció que algunos de sus comentarios pudieron parecer excesivos, si se interpretaron como que la UCI y Hein Verbruggen no hacían nada para combatir el dopaje; el acuerdo incluyó el compromiso de ambas partes a no hacer más comentarios al respecto y que cada parte correría con sus propios gastos derivados del proceso, que quedaba así concluido.