En ciertos países de la Commonwealth, un consejero del rey en inglés: King's Counsel —o consejero de la reina en inglés: Queen's Counsel cuando la monarca es una mujer—[1] es un eminente jurista designado por patente real.
[2] El primer consejo de la reina extraordinario fue sir Francis Bacon, a quien se le dio una patente con prioridad en la Barra en 1597, y formalmente nombrado para el Consejo del rey en 1603.
[3][4] El puesto de consejero del rey es un estatus honorífico conferido por la Corona por patente real y reconocida en los tribunales.
En general, debe haber sido por lo menos 15 años abogado (habitualmente un barrister, mas en Escocia, un advocate).
[11] En cada uno de los cinco años hasta 1970, el número fue 208, 209, 221, 236, y 262, respectivamente.