En 1917 se anexaron a la prefectura apostólica las parroquias de Chita (Boyacá) y La Salina (Casanare).
Durante su episcopado la diócesis asumió el Proyecto Diocesano de Renovación y Evangelización (PDRE).
Fue clausurado en 2015 ante la ausencia de seminaristas que pudieran continuar su proceso.
Se crearon algunas parroquias como Santa Cruz en Gibraltar y El Sagrado Corazón de Jesús en la vereda Aguachica (Arauquita).
Durante su gobierno varios sacerdotes fueron enviados a especializarse en Roma y París.
El mismo año de su ingreso a la diócesis fueron asesinados por la guerrilla dos sacerdotes.
Allí mismo está el santuario de la "Negrita del Piedemonte y la Sabana".
Nuevamente se le concedió el permiso al Colegio de Consultores para la elección de un administrador diocesano siendo elegido por segunda vez el padre José María Bolívar Monroy.