Deva (Guipúzcoa)

La costa destaca por la llamada rasa mareal que se extiende hasta Zumaya.

Se sitúa en la margen derecha de la ría que el río Deva forma en su desembocadura; en ella, en otra época, hubo un puerto comercial importante; en la actualidad únicamente se utiliza como puerto deportivo y de recreo.

Existen bastantes topónimos homónimos en la zona norte de España, generalmente asociados a ríos.

Por ese hecho, y por estar el topónimo relacionado casi siempre con ríos en España, se ha solido relacionar Deva con el nombre de una hipotética diosa o numen celta de los ríos.

Tradicionalmente el nombre del pueblo se ha escrito como Deva, aunque en el último tercio del siglo XX comenzó a escribirse también como Deba, al aplicársele las reglas de ortografía modernas de la lengua vasca.

Actualmente Deba es la forma más habitual de escribir el nombre, tanto en euskera como en castellano.

El relieve del municipio está definido el río Deva en su curso bajo, la costa cantábrica, que incluye la amplia playa de Deva, y los montes y bosques del interior, por donde discurren numerosos arroyos.

La situación dio un vuelco en la primera década del siglo XXI cuando los sistemas de saneamiento y depuración se pusieron en marcha.

Estos acantilados, que se extienden hasta Zumaya conformando la rasa mareal entre Deva y Zumaya, son especialmente relevantes, no solo por la biodiversidad que se da en la rasa mareal existente a su pie, sino porque las características de su estructura de flysch permiten realizar importantes investigaciones sobre datos geológicos e historia de la Tierra.

La roca caliza hace que el encinar Cantábrico sea muy abundante en estos montes.

Los robles, hayas, abedules y otras especies típicas del país completan el panorama arbóreo, al cual hay que añadir las plantaciones, destinadas a la explotación comercial, de pino insignis.

Hay grandes campas de hierba en las que pasta el ganado, principalmente vacuno.

La ganadería y la agricultura, en aquellos tiempos, tenían un papel relevante con producción de chacolí ente sus diversos productos.

Durante la guerra de la Independencia, al quedar la villa apartada del camino real dominado por las guarniciones francesas, la playa fue utilizada por la marina británica para desembarcar armas y municiones para Francisco Espoz y Mina, que enviaba a sus guerrilleros a trasladar estos pertrechos hasta Navarra.

En una ocasión, los británicos entregaron un cañón, y los navarros, al mando de Marcelino Oráa, consiguieron llevar el cañón, arrastrado por bueyes y atravesando de noche las montañas guipuzcoanas, hasta Navarra.

Pocos años después pasó por Deva el viajero inglés Richard Ford que dijo: «Deva es una población encantadora, con seis mil almas pesqueras: aquí maduran la naranja y la aceituna...La ciudad, cuadrada, con calles que se cortan en ángulo recto, está situada bajo la ladera del Iciar y tiene dos Plazas».

[7]​ Durante la segunda guerra carlista, el guerrillero Santa Cruz actuó en Icíar.

Este proyecto se queda congelado durante 10 años siendo reactivado de nuevo en 1909 por el ayuntamiento debatarra.

La subasta de las obras se realiza en julio de 1911 y al quedar desierta se vuelva a realizar en octubre que quedan adjudicadas al contratista Cesare Domínguez.

LA obras del ensanche comienzan en 1914 pero no es hasta cuatro años después que llega la cesión de terrenos.

Las tropas rebeldes, compuestas por el requeté navarro y por fuerzas italianas enviadas por Mussolini, quedaron en Deva acuarteladas largo tiempo.

Municiones abandonadas por estas tropas en la playa ocasionaron un trágico accidente entre niños que las encontraron.

El desarrollo industrial de la comarca, que tenía el motor en la vecina Éibar, llegó a Deva en la segunda mitad del siglo XX, cuando numerosas industrias buscaron ampliar sus instalaciones en las campas de Icíar, donde se estableció un importante polígono industrial.

Se abrieron hoteles como Miramar, Monreal, Deva, Celaya, Egaña, Iriondo, entre otros.

En la playa se establecieron servicios de toldos y casetas gestionadas por la familia Urasandi.

La carretera GI-638 la une con la vecina Motrico y con Ondárroa, esta última ya en Vizcaya.

Las industrias de accesorios del automóvil y la máquina herramienta son las que están más implantadas.

Las necesidades de las fábricas ubicadas en los centros históricos industriales, como Éibar y Elgóibar, han hecho que se expandan por toda la comarca y aún fuera de ella.

Tras finalizar ese comercio la zona perdió importancia quedando como un uso muy residual para algunas pequeñas embarcaciones de pesca muy artesanal y alguna embarcación deportiva ligada a la actividad veraniega de la localidad.

Los barrios tiene sus fiestas propias así pues tenemos; Aparte de estas fiestas se celebran otras comunes al país y la comarca como Víspera de Santa Águeda, San Blas el Día del Debarra y Eukaljaia.

Playa de Deva desde la escollera
Deva se situó en el bando comunero en la Guerra de las Comunidades
Embarcaderos de la ría de Deva
Portada de Santa María de Deva
Casa consistorial