En la arquitectura de viviendas familiares modernas, los techos a cuatro aguas se ven comúnmente en los bungalós y en los chalets, y han sido parte integral de estilos como el American Foursquare.
Sin embargo, para zonas donde se produzcan huracanes, es conveniente que el tejado tenga una pendiente pronunciada, de al menos 35 grados con respecto a la horizontal.
Este tipo simplifica la construcción del tejado, facilitando la colocación de ventanas convencionales.
Un techo a cuatro aguas parcial o a dos aguas truncado, posee un hastial, pero el punto superior del hastial se reemplaza por un pequeño alero, que trunca la parte superior.
Las variantes de las torres o campanarios se conocen como tejados piramidales.
Un techo puntiagudo visto en una aguja o una torre, orientado de modo que tenga cuatro extremos a dos aguas.