Típicamente, un ECD (electron capture detector) contiene unos 5 milicurios de emisor β.
Normalmente es necesario aplicar el potencial en forma de impulsos para lograr una respuesta lineal del detector.
Este detector es muy selectivo, y es sensible a la presencia de moléculas con átomos o grupos electronegativos como halógenos (cloro, bromo, yodo), peróxidos, quinonas y grupos nitro.
Otros grupos como el alcohol, amina e hidrocarburos no dan señal.
Se aplica en la detección de moléculas que contienen halógenos, principalmente cloro, como algunos insecticidas o bifenilos policlorados.