La trama está ubicada en Irlanda, aunque el rodaje tuvo lugar en la Isla de Man.
Mientras tanto, los demás ofician el entierro de Devine mientras la vecina decide marchar hasta Dublín para informar de la estafa hasta que su silla de ruedas se queda sin batería y decide buscar una cabina telefónica por la carretera.
Casualmente el inspector irrumpe en la ceremonia para sorpresa de todos y Sullivan acepta pasarse por el fallecido al que van a enterrar.
Satisfecho de su obra, los vecinos celebran el premio por todo lo alto mientras el inspector regresa a Dublín con la mala suerte de perder el control del vehículo al estornudar y estar a punto de chocar contra un coche que en el momento de esquivar al vehículo choca contra la cabina desde donde Quinn pretendía llamar y fallece por el brutal impacto, ya que la cabina salió disparada por un acantilado.
[5] La producción fue nominada en varios festivales, en algunos de ellos se llevó algunos premios entre los que se encuentra el Sindicato de Actores, Satellite y el National Board of Review.