Desembarco almorávide en Algeciras

La respuesta del rey Alfonso VI fue reunir un enorme ejército y presentarse ante las puertas de Sevilla poniendo asedio a esa ciudad durante tres días mientras asolaba la región del Aljarafe.

Bajo su mando se fundó la ciudad de Marrakesh en el año 1062 estableciendo en ella su capital y avanzando su poder hasta el norte.

Debía esta ciudad ser entregada a los norteafricanos previa evacuación de todos sus ciudadanos.

Estaba formada esta ciudad por una única villa en la margen izquierda del río de la Miel cuyo amplio estuario hacía de puerto y frente a la Isla Verde que daba nombre a la ciudad y ofrecía resguardo frente a los temporales.

Al-Mutamid respondió desde Sevilla confirmando la entrega de la localidad al ejército norteafricano.

[13]​ Desde su llegada la posición de los almorávides en la ciudad es reforzada mediante la construcción de una fuerte muralla que venía a reforzar la que previamente se había construido en tiempos de Abd al-Rahman II para evitar los asaltos vikingos como el que había tenido lugar en el año 859.

[15]​ En Algeciras las tropas almorávides se reunieron con las correspondientes a los reinos de Sevilla, Granada y Málaga y marcharon hacia Badajoz donde se unieron a los soldados de este reino.

[19]​ Junto a sus aliados andalusíes puso sitio al castillo de Aledo pero se retiró del asedio al conocer la llegada de las tropas comandadas por el rey Alfonso VI.

[20]​ Habría de volver a Algeciras Yusuf ibn Tašufin varias veces más.

En los años siguientes todos los reinos taifas peninsulares caerían en manos almorávides.

Situación de Al Yazirat Al-Jadra en la bahía de Algeciras a mediados del siglo XI .
Restos de las atarazanas califales de Algeciras donde se produjo el desembarco de Dawud ben Aisa.
Situación de los reinos taifas peninsulares al comienzo de la invasión almorávide.