La movilidad social, en una sociedad mesócrata o burguesa, permite que los miembros de una clase inferior o media asciendan a otra superior e inversamente, pero el desclasamiento se produce cuando estos referentes se han perdido por completo, produciéndose la marginalidad o la anomia social y el aislamiento del individuo.
Por ejemplo, en una sociedad de consumo el proletariado se siente situado en una clase social ajena, que no es la suya, y pierde su conciencia de clase.
Pero también tiene que ver con el llamado conflicto generacional o bien, como afirma Bourdieu, "la generación engañada".
[4] Estudios posteriores se han centrado en el último más que en el primero.
[4] Enfatizándose así la discordancia entre la estructura educativa y la social.