Estudiante del Colegio Nacional de Monserrat.
Fue director del periódico Flecha y la revista Las Comunas donde publicó gran parte de su obra escrita.
Sus obras son recopilaciones de textos publicados e inéditos.
Rafael Alberti escribió a su muerte un poema titulado Elegía a una vida clara y hermosa (a Deodoro Roca) que en un fragmento dice: Mudos, los largos llantos funerales.
En él, se puede encontrar información sobre su vida, pertenencias (incluyendo la máquina de escribir Continental con la que escribió el Manifiesto liminar.[2]).