Manifiesto liminar

Redactado por Deodoro Roca sin atribuirse la autoría,[2]​[3]​ y adoptado como documento programático por la Federación Universitaria de Córdoba.Reivindica entonces el papel heroico de la juventud, "desinteresada", "pura", que "no ha tenido tiempo para contaminarse".Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más.Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta, porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y porque era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contra-revolucionarios de Mayo.Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto.La Federación Universitaria de Córdoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida.La autoridad en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: Enseñando.Los intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo.Entonces la única puerta que nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juventud.Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral los está exigiendo.La juventud vive siempre en trance de heroísmo.El confesar los ideales y principios que mueven a la juventud en esta hora única de su vida, quiere referir las aspectos locales del conflicto y levantar bien alta la llama que está quemando el viejo reducto de la opresión clerical.Referiremos los sucesos para que se vea cuánta vergüenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los reaccionarios.Volteamos lo que representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas.El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigencia de ideales.El espectáculo que ofrecía la Asamblea Universitaria era repugnante.(¡Curiosa religión que enseña a menospreciar el honor y deprimir la personalidad!Se había obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de una juventud.Entonces dimos la única lección que cumplía y espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical.La sanción moral es nuestra.Asombrados, contemplamos entonces cómo se coaligaban para arrebatar nuestra conquista los más crudos reaccionarios.No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, no al juego de intereses egoístas.Gurmensindo Sayago, Alfredo Castellanos, Luis M. Méndez, Jorge L. Bazante, Ceferino Garzón Maceda, Julio Molina, Carlos Suárez Pinto, Emilio R. Biagosch, Angel J. Nigro, Natalio J. Saibene, Antonio Medina Allende, Ernesto Garzón.