Denys Prokopenko

De ahora en adelante nuestro país continuará viviendo como una nación mutilada».

Aunque perdimos a muchos muchachos experimentados del equipo anterior, hemos crecido en cantidad y calidad.

Desarrollamos gradualmente nuestra doctrina de ciencia militar, comenzando con la práctica, no con la teoría.

Cuando recibió el honor, Prokopenko se negó a dignificar a Zelenski con un saludo militar, una muestra pública de desafío interpretada por algunos como una maniobra que registraba una protesta silenciosa contra un presidente del que sospechaba albergaba simpatías prorrusas.

Entre los últimos en rendirse se encuentran los líderes del batallón Azov, que Moscú considera «críminales de guerra».

Dado que la Duma rusa está intentando actualmente clasificar a Azov como una organización terrorista, la cuestión de si Rusia considera a Prokopenko como un prisionero de guerra, permanece en duda.

[25]​ Según fuentes rusas, durante su captura tuvo que ser escoltado por vehículos blindados rusos para evitar que la población civil prorrusa en Mariúpol lo linche por supuestos crímenes contra la población prorrusa durante todos sus años al frente del Regimiento Azov de tendencias neonazis.

Prokopenko junto a otros más de 200 prisioneros de guerra ucranianos, entre los cuales 108 son integrantes del Regimiento "Azov", fueron intercambiados por el político ucraniano prorruso Víktor Medvedchuk y 55 combatientes rusos.

[30]​ El propio presidente se dirigió a los asistentes vía telefónica.