Integró el equipo bicampeón de Boca Juniors, que se consagró en las temporadas 1934 y 1935.
Ocupa el 12.º lugar en la lista de máximos goleadores históricos del fútbol argentino.
Su residencia estaba justo frente al estadio del gumarelo, lo que le permitía tener el campo de juego a solo unos pasos.
En 1930, tres años después de su debut, Benítez Cáceres se consagró campeón con Libertad.
Con la dirección del entrenador Manuel Fleitas Solich, Libertad obtuvo su segunda corona con la participación de Benítez Cáceres en su último campeonato.
Cerro Porteño necesitaba ganar para ser campeón, pero Libertad se impuso con una contundente victoria de 5-0, logrando así su sexta estrella.
El equipo estaba conformado por: Marcelino Vargas, Amado Casco, Víctor Vega, Manuel Gavilán, Victoriano Leguizamón y Mario Fernández; Eligio Esquivel, Delfín Benítez Cáceres, Gavino Arévalo, Porfirio Rolón y Alejandro Roa.
En 1932, Delfín Benítez Cáceres se incorporó a Boca Juniors, donde su habilidad lo hizo destacar rápidamente, convirtiéndose en el segundo máximo goleador del club en la era profesional hasta ese momento.
Con el tiempo, Benítez Cáceres fue reconocido como uno de los cuatro grandes mariscales del fútbol paraguayo, junto a Gerardo Rivas, Manuel Fleitas Solich y Arsenio Erico.
Era un corredor hábil, valiente, con un elevado sentido del orgullo y una mística de campeón.