Al llegar diputó 12 partidos correspondientes a la segunda rueda de la Copa Vila y marcó 7 goles.Se mantuvo en el primer equipo hasta 1932, jugando de esta forma en los dos primeros años del profesionalimo en Argentina.Se hizo cargo en forma interina del equipo de Primera en cuatro ocasiones, siendo la última la más prolongada, dirigiendo 19 encuentros entre 1947 y 1948.Dirigió tres clásicos, obteniendo dos empates 1-1 (el primero en su debut en 1939) y una victoria 3-2 por la Copa Escobar de 1948.Durante el partido, que se jugó ante Uruguay, Rivas convirtió un gran gol, desatando una invasión al terreno de juego, y siendo llevado en andas por el público presente.