Porfirio Rolón

En su incursión en el balompié de su país fue el máximo artillero durante 2 temporadas consecutivas, y en el América el mejor extranjero del año 1951.No era un virtuoso en el manejo del balón, pero en cambio era temido por sus violentos remates a la puerta.Además, un hermano suyo, Máximo Rolón, también jugó en el América y fue un consagrado goleador con los Diablos Rojos.Máximo dejó una huella importante, pues en 1961 le marcó cinco goles al Deportivo Cali en dos clásicos seguidos: en ellos el América triunfó 1-3 y 5-0 respectivamente, y Máximo marcó los tres goles rojos del primer encuentro y dos en el segundo.Se quedó a vivir en Cali donde trabajó para la Fuerza Aérea y el Club Colombia; después de alejarse del fútbol se dedicó a la gastronomía, su otra pasión, y fue propietario de varios restaurantes en Cali.