Un concepto similar en el cristianismo sería el santo patrono o, en un grado inferior, el ángel de la guarda.Las divinidades tutelares que protegen y preservan un lugar o una persona son fundamentales en la antigua religión romana.Juno, a menudo, tenía esta función, como en la ciudad latina de Lanuvium y en la ciudad etrusca de Veyes,[8] y se encontraba frecuentemente en un gran templo en el arx (ciudadela) o en otro lugar prominente o céntrico.[13] Las divinidades tutelares se incluían también en lugares menores, como almacenes, cruces de caminos y graneros.[14] El poeta Marcial listó las divinidades tutelares que velaban por los diversos aspectos de su granja.En Mesoamérica, estos animales tutelares se llaman nahual en idioma azteca y uay en lengua maya.Después del siglo IX a. C., las tribus cananeas fueron reemplazadas por estados nacionales étnicamente relacionados, como Israel, Judá, Moab, Amón y otros, cada uno con su dios nacional[18][19] (esto era inusual en el antiguo cercano Oriente pero no excepcional: Assur era el dios superior adorado por los asirios).
Lararium
mostrando divinidades tutelares de la casa: el ancestral genio (centro), flanqueado por dos
lares
, con una serpiente guardiana (abajo).