[9] Constantino envió contra ellos a su hijo Constante, antiguo monje, al frente de tropas francas y alamanas federadas.
[11] Estas tropas auxiliares acabaron por abrir las puertas de España a los bárbaros que desde el año 407 vagaban por la Gala meridional.
Después de atravesar los Pirineos navarros, se dispersaron pronto por toda la España occidental.
[13] El texto fue escrito probablemente por un clérigo y adopta reminiscencias bíblicas; la datación de la redacción original está discutida.
[15] Es un elogio similar a otros surgidos en Europa occidental en las mismas fechas y utilizado para reafirmar la identidad de una naciente monarquía pamplonesa.
Diversos autores lo datan en época visigoda: José María Lacarra,[19] Armando Besga Marroquín[20] y Koldo Larrañaga Elorza.
Para Muruzábal,[18] Martín Duque[15] y Jimeno Aranguren,[21] el texto es del siglo X, creado para legitimar la naciente monarquía pamplonesa.