En 1904 fue nombrado cónsul en Francia, pero renunció poco después por motivos de salud.
[1] En sus numerosos destinos como diplomático forjó amistad con varios de los grandes poetas del Modernismo como Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Ricardo Jaimes Freyre, Francisco y Ventura García Calderón, José Santos Chocano, etc.[2] En 1903 publicó Horas lejanas, el primer libro de cuentos publicado por un panameño.
[1] Como periodista desarrolló una intensa actividad en diarios y revistas de Hispanoamérica.
Desde el punto de vista formal, la obra de Darío Herrera es muy estética (debido a la influencia parnasiana) y se distingue por su gran poder descriptivo, elegancia en la frase rebuscada y por una preocupación léxica y formal que se refleja en su rima que es capaz de crear ritmos especiales para expresarse.
La temática de su poesía gira en torno al hastío del amor, la mitología grecolatina y la muerte.