Día de los Santos Inocentes
Es costumbre en España e Hispanoamérica realizar en esta fecha bromas de toda índole, conocidas como "inocentadas".Según el pasaje de Mateo, Herodes dio esta orden al verse engañado por los sabios del oriente que habían prometido proporcionarle el lugar exacto del nacimiento de Jesús.Entre ellos destaca Flavio Josefo (37-101) por su dedicación a la figura de Herodes I el Grande.[3] La brutalidad del episodio está en armonía con el carácter de Herodes, tal como Josefo lo describió en Antigüedades judías (15.3, 3 § 53-56).Así lo explica Cabodevilla: Únicamente la Iglesia católica se refiere como «inocentes» a estos niños; en otros países latinos se los llama simplemente «infantes» y la fiesta tenía el título de Allisio infantium (Breviarium gothicum), Natale infantum,[19] o Necatio infantum.El Oficio de lecturas propone para este día la lectura del libro del Éxodo que recoge el episodio de la matanza de niños hebreos en Egipto (Ex 1,8-16.22) y, como lectura patrística, un sermón del santo obispo Quodvultdeus, quien se refiere así a los infantes asesinados: «todavía no hablan, y ya confiesan a Cristo».En España e Hispanoamérica es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole.Se celebra en casi todo el país, aunque no es un día feriado se toma como una de las festividades más importantes de la religión, cada iglesia la celebra a su manera, se le ofrecen regalos y comida al niño Jesús, las ofrendas pueden ser variadas, desde prendas para vestirlo, hasta dulces, pan, entre otras cosas.La Iglesia católica de la localidad está dedicada a los Santos Niños Inocentes.En las calles aledañas se instala una feria popular con variedad de gastronomía y artesanías.Después de un pasacalles, la gente le canta para que baje y así quemarlo.Por otro lado, la oposición, cuyos representantes se caracterizan por llevar una chistera negra, intentará arrebatarles el poder.Ahí comienza a escenificarse una batalla en la que se lanzan harina, polvos y cohetes.Es una fiesta que data de principios del siglo XVII con una marcada simbología pagana.Los más jóvenes, vestidos con ropas estrafalarias y con maquillajes llamativos, tendrán el poder durante unas horas, mientras participan en las divertidas charangas.La imagen o cuadro simbólico, representa la matanza o el degüello de los niños por parte de los soldados del rey Herodes, este cuadro es un óleo anónimo, que algunos han querido atribuírselo como autor al poeta, artesano y fotógrafo Mateo Segundo Viera, sin embargo esto no ha llegado a confirmarse.Estos están organizados en coros de dos personas cada uno, ellos ejecutan un instrumento y a la vez cantan estribillos o estrofas.Estos forman grupos de hombres que con sus atuendos adornan las calles sanareñas, imprimen la alegría y convierten la fiesta en una bulliciosa muchedumbre.