Se trata de una fiesta popular que tiene como acto central una peculiar y explosiva batalla campal con huevos, petardos y harina entre dos bandos satíricos que luchan por hacerse simbólicamente con el poder político de la localidad.
Según expertos locales el origen de la fiesta se encuentra en las saturnales de la Antigua Roma, en la que se invertían los roles sociales y en las que por un día los esclavos daban órdenes a sus amos.
Hay una referencia histórica sobre las fiestas de invierno de Ibi de 1636, aunque se desconoce si ya entonces se celebraba Els Enfarinats ya que apenas hay documentación al respecto, quizás porque su carácter subversivo no gustaba a las autoridades.
Desde su recuperación se han introducido algunas innovaciones, como la sustitución del carro que se utilizaba como transporte de "los enmantados" (amantats) por una furgoneta; o la costumbre de rebautizar algunas calles y plazas del pueblo, dándoles nombres más divertidos.
El contexto en el que se celebran "los Enharinados", es decir, las Fiestas de invierno de Ibi, están declaradas de Interés Turístico Autonómico desde 2009, y desde hace años numerosos medios de comunicación se hacen eco de esta festividad que durante esos días aparece en televisión, radio y prensa.