Dos años después, le hizo pasar al seminario diocesano cuyo examen de ingreso aprobó en 1879 siendo ordenado sacerdote en 1889.
El día 25 se ofreció en Ciudad Rodrigo esa misma “Velada musical de Cantos Populares Salmantinos”.
En el Cancionero Salmantino se clasifican en siete secciones 404 documentos de los recogidos por Dámaso Ledesma e influyó notablemente en importantes compositores: Tomás Bretón (Salamanca, Poema sinfónico para gran orquesta); Federico Moreno Torroba (Bailando un fandango charro, para dos guitarras); Gerardo Gombáu (Escena y Danza Charra, Campocerrado, Rondela de cantos charros); o Miguel Alonso (Tríptico Salmantino, Homenaje a Juan del Encina).
Este último, ya en 1904, puso en relación con Dámaso Ledesma con Ramón Menéndez Pidal, que recibió variantes salmantinas de romances, recogidas por el musicólogo.
Compuso también el pasodoble Bienvenida dedicado al ganadero Antonio Pérez Sanchón Tabernero.