Mide 2,20 m de altura y fue realizada en plata casi en su totalidad (algo más de 10.745 onzas), excepto algunas partes que son de cobre dorado y el viril que es de oro macizo.
Vino a sustituir a la destruida en el incendio de la sacristía de 1691, siendo costeada casi en su totalidad por el canónigo baezano Diego de Cózar Serrano; y ejecutada por el maestro platero de Antequera Gaspar Núñez de Castro con quien colaboró su hermano Jerónimo y el también antequerano Gaspar Correa.
Durante los diez primeros años de labor el trabajo se llevó a cabo en Antequera, trasladándose el obrador a Baeza para la ejecución de los cuatro años finales de trabajo.
Cada cuerpo posee ricos entablamentos, mientras en sus basamentos se despliegan treinta y seis relieves con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, y sobre sus cornisas y balaustradas se encuentran las esculturas de los doce apóstoles (primer cuerpo), veinticuatro ángeles, seis querubines y dieciocho jarroncillos; todo lo cual configura un programa iconográfico de exaltación de la eucaristía.
El cuerpo inferior alberga en su interior una escultura de bulto de la Inmaculada Concepción; el central se reserva para el viril que durante las procesiones contiene la sagrada forma; el superior encierra una escultura del arcángel San Miguel; y la cúpula de remate, calada, gallonada y de perfil apuntado, tiene en su vértice una estatua de la Fe con estandarte en una mano y cáliz sumado de hostia en la otra.