Curro dos Lobos

La falta de documentación relacionada con el Curro dos Lobos, junto con su carácter popular, hace que su origen sea incierto.

Dada su presencia en un espacio geográfico tan amplio, su denominaciones son muy variadas, entre ellas las de fosos, loberas, corral, curros, cortellos, cousos, chorcos, pozos y callejos.

Ambas pertenecen a lo que en la bibliografía especializada se denomina como “foso de cabrita”.

Esta última característica facilita la entrada del lobo en el recinto de un salto.

El Curro dos Lobos se usaba preferentemente durante los meses de invierno, ya que en verano el lobo solía dirigirse hacia territorios situados más al sur, principalmente a los llanos de la Meseta y a Portugal.

Varios mozos del pueblo son los encargados de entrar en el recinto para reducir al Lobo.

Actualmente el Curro dos Lobos se encuentra en buen estado a pesar de no haber sido restaurado.

[2]​ En la actualidad no presenta puerta alguna, siendo visible en la pared un pequeño agujero por el que difícilmente podría entrar una persona.