Curare

Dichos extractos se hacen con numerosas plantas diferentes, especialmente miembros de las Menispermaceae y Loganiaceae.

En 1856, el médico francés Claude Bernard (1813–1878), menciona en su libro "Leçons sur les effets des substances toxiques et medicamenteuses" (1857) que el efecto del curare era debido al bloqueo funcional de la placa neuromotora.

En 1865, Preyer consiguió la primera forma purificada y cristalizada de curare, a la que denominó curarina.

La primera investigación acerca de la fuente del curare en el Amazonas fue hecha por Richard Evans Schultes en 1941.

Esta sencilla molécula actúa de intermediario entre el impulso nervioso – una corriente eléctrica procedente del cerebro – y la contracción muscular.

Los venenos del «curare» impedían la contracción muscular desencadenada por la acetilcolina que se segregaba desde las terminales nerviosas.

El efecto se da al bloquear la conducción nerviosa motora a nivel de la placa neuromuscular inhibiendo la acción de la acetilcolina (acción anticolinérgica): el curare actúa como antagonista nicotínico uniéndose los receptores nicotínicos, bloqueándolos y paralizando toda la musculatura, incluyendo la respiratoria, causando la muerte por asfixia.

[6]​[7]​[8]​ También se ha empleado en tratamiento de convulsiones o espasmos musculares, en síndromes neurológicos que cursan con hipertonía muscular.

Planta de donde se extrae el curare , Strychnos toxifera. Koehler 1887.
Dibujo de amerindios de la amazonia peruana utilizando cerbatanas con curare en 1876.