Los límites más aceptados son el río Navia por el este y el Duero al sur, área que posteriormente formaría la provincia romana de Gallaecia, desde finales de la Edad del Bronce (siglo IX o VIII a. C.) hasta el siglo I con menciones que podrían identificar castros tardíos durante las razzias de los suevos dirigidos por Hermerico (409-441).Se desarrolló durante la Edad del Hierro sobre un fuerte sustrato indígena directamente ligado al periodo del Bronce Final Atlántico (1200-700 a. C.) el cual se vio pronto mezclado con elementos europeos desde esta edad de bronce.A este componente precastreño se sumaron influencias culturales europeas atlánticas, y, en menor medida, mediterráneas.Se suele afirmar que esta cultura ocupó toda la Galicia actual, la parte occidental de Asturias hasta el río Navia y el norte de Portugal, entre los ríos Miño y Duero.El iniciador fue Martins Sarmento a finales del siglo XIX, continuando su labor la Sociedade Martins Sarmento y posteriormente por José Leite de Vasconcelos, el Instituto de Antropologia Mendes Corrêa y la Sociedade Portuguesa de Antropologia e Etnologia, con quienes se establecen las primeras comunicaciones con los arqueólogos gallegos entre los que destacaba Florentino López Cuevillas.
Torques de oro clásicos de la cultura castreña, que indican el poblado, castro o señor al que pertenecía el portador, además de su estatus de ciudadano.
Situación de los castros de la Edad de Hierro en Asturias