Se encuentra excavada en un promontorio de naturaleza caliza formando un acantilado a orillas del mar Mediterráneo.
La plataforma de abrasión, o rompeolas de El Cantal actual se encuentra bajo un acantilado calizo que emergió del mar gracias a los movimientos isostáticos a los que se ve sometida la costa.
Al repetirse varias veces este movimiento, podemos observar la existencia de antiguos acantilados y plataformas.
Los trabajos arqueológicos han sido desarrollados por Manuel Laza y Simeón Giménez Reyna en una zona muy pequeña de la cueva en la sala antes mencionada.
Se supone que todo está revuelto por antiguos buscadores del tesoro como el mítico suizo.