Cuesta del Bailío (Córdoba)
Hasta 1711 se ubicó aquí el denominado arco o portillo de Corbacho que dio nombre a esta zona que, una vez derruido, hizo que pudiera ampliarse la anchura de la cuesta.En 1943-44 se configuró su aspecto actual por el arquitecto Víctor Escribano Ucelay, con la construcción de la fuente neobarroca de granito negro, aunque ya había en este punto anteriormente un abastecimiento de agua;[1] y, especialmente, la transformación de cuesta a escalera con sus característicos treinta y dos escalones, de los cuales solo uno no se encuentra realizado en el típico chino cordobés con dibujos decorativos.[3] Su nombre proviene de la Casa del Bailío, residencia del bailío realizada en 1530 en la parte alta de la Cuesta con bella fachada renacentista, nombrada así por el cargo que ostentaba su dueño y que da nombre a la cuesta, comunicando con la plaza de Capuchinos y con el Cristo de los Faroles.La fachada fue realizada por el arquitecto Hernán Ruiz II y se considera un ejemplo representativo de la arquitectura cordobesa del siglo XVI.[6] Diversas cofradías han discurrido por este paso históricamente durante la Semana Santa cordobesa, aunque en 2017 la hermandad de la Esperanza, la única que transcurría por el lugar, cesó su paso por la Cuesta para acortar los tiempos de procesión.