[1] Se encuentra enclavado en uno de los lugares más tradicionales cordobeses, la plaza de Capuchinos, muy cerca de la Cuesta del Bailío, y su nombre se debe a que se encuentra iluminado por ocho faroles que le rodean y le dan su nombre popular.
[3] La cruz se erige sobre dos prismas octogonales que a su vez descansan sobre un basamento de piedra.
El asunto llegó hasta Madrid, donde Ricardo de Montis no solo defendió la estructura, sino que instó a que se cambiaran las lámparas de aceite por otras eléctricas.
[5] Los faroles fueron sustituidos por otros más hoscos en el año 1984, mientras que todo el conjunto tuvo una importante restauración en 2015.
[6] En el pedestal está grabado el salmo Miserere, mientras que en la cruz se puede observar un verso de la Biblia escrito en latín, cuya traducción al castellano sería "Y la roca era Cristo".