No falta en el repertorio del Madrid galdosiano, donde el escritor de los Episodios Nacionales describe con una sola pincelada lo abrupto y lo recóndito de esta vía madrileña, que aun así no pasaría desapercibida a su mirada de cronista del Madrid del siglo xix:[6] También el dramaturgo Carlos Arniches recoge el casticismo de esta vía en las humoradas de ¡San Isidro bendito!
(sainete ‘rápido’ no incluido en sus Obras completas).
SEÑOR ULOGIO.- Pero ¿qué os ha pasao pa ese berrinche, remosca?...
VARISTO.- Pues náa; las injusticias humanas que le repudren a uno.
SEÑOR ULOGIO.- ¿Y a quién se lo han ajudicao?