Las Cuatro Columnas (en catalán, les Quatre Columnes) son unas columnas exentas con capiteles jónicos, obra del arquitecto Puig i Cadafalch, que se levantaron en 1919 en el lugar que hoy en día ocupa la Fuente Mágica de Montjuic en la ciudad de Barcelona.
Las Cuatro Columnas simbolizan las cuatro barras de la señera catalana y estaban destinadas a convertirse en uno de los símbolos del catalanismo.
Debían estar coronadas por figuras representativas de cuatro victorias aladas, que no se realizaron.
Durante este periodo se eliminaron de forma sistemática todos los símbolos públicos del catalanismo para que no tuvieran el eco que les podía dar la Exposición Internacional de 1929 que tenía que celebrarse en Montjuic [cita requerida].
Por el mismo motivo, la dictadura nombró como Pueblo Español, ubicado en la misma montaña, a lo que en un principio tenía que llamarse Iberona en homenaje a los íberos, primeros pobladores de las tierras catalanas.