El Carlos V era un crucero acorazado que pertenecía al programa naval del Almirante Rafael Rodríguez Arias.
El Emperador Carlos V era nuevo y aún no estaba operativo cuando estalló la Guerra Hispano-estadounidense en abril de 1898.
Durante la guerra, se planeó un contragolpe que aliviara la situación del Almirante Cervera y de paso realizar algún bombardeo sobre la costa estadounidense.
Para ello se iban a crear tres divisiones navales que pudieran desconcertar al enemigo: Debido a la corta autonomía del acorazado Pelayo y de la Vitoria, la 2.ª División haría una maniobra diversiva, navegando unos días en dirección al teatro de operaciones del Caribe, cambiando el rumbo posteriormente para regresar a aguas nacionales y proteger las costas españolas de un posible ataque estadounidense, uniéndosele el crucero protegido Alfonso XIII, una desgraciada copia española del desaparecido Reina Regente.
La 3.ª División debería dirigirse hacia la zona del Cabo San Roque, en Brasil, y desde allí dedicarse a hostigar el tráfico mercante enemigo.
Con posterioridad, se formaría otra escuadra con órdenes de dirigirse a Filipinas al mando del almirante Cámara.
Se saludó al cañón a una insignia estadounidense de Contralmirante también fondeada en la rada.
... [firma ilegible] Finalmente, pasó sus últimos años en activo como buque escuela (desde 1916) de marinería y torpedistas.