[4] En hebreo la palabra רָדָה rada significa "prensar" (como se hace con las uvas en el lagar), pero también "dominar", "subyugar", "someter";[5] lo que se interpreta como la imagen del Dios veterotestamentario como rey justiciero y dominador, y el cetro como su atributo.Tertuliano (siglo II-III), San Cipriano (siglo III) y San Agustín (siglo IV-V) entienden, por esa prensa, la Pasión de Cristo; durante la cual su túnica se cubrió de sangre, según lo que se dice en el Apocalipsis (19:13): «Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.»[10] San Gregorio (siglo IV) dice que, en ese lagar del que habla Isaías, nuestro Salvador ha sido pisado como uva y ha pisado como vendimiador.[11] El tema se desarrolla extensamente por San Agustín, y posteriormente por Isidoro de Sevilla (siglo VI-VII):[12]También usa la metáfora Pedro Damián (siglo XI),[14] en su poema Rhythmus de S. Maria Virgine:[15] Qui, crucis proelo pressus, Vino rigat arentes Sancti spiritus mentes.Es et terra coelestis Ferax lactis et mellis, Ex qua veritas orta Tollit errorum dogma ''Tui sapor germinis nostrum est solamen, '' Per le vitee sumpsimus seternas libamen, La metáfora de la prensa mística se desarrolla por el monje alemán Ulrich Stöcklins de Rottach (siglo XV): In Crucis torculari Quod Vinum conficitur Calicius praecolari (Uva exprimida bajo la prensa del Calvario, uva de donde sale el vino único del cáliz).Qui de caeli vinea Botrus est egressus Ac per torcularia Crucis fuit pressus.[25] La iconografía sobrevivió a la Reforma y se siguió utilizando tanto en países católicos como protestantes, aunque con matices diferenciales (los católicos insisten en el aspecto sacramental y los protestantes en el sacrificio obediente).[27] El católico austríaco Cosme Damián Asam llega a omitir incluso la figura de Cristo en la representación.
Epitafio de Conrad Lemmer y su esposa (1654), iglesia de San Esteban (Calbe). A ambos lados de los
comitentes
se representan personajes del Antiguo y el Nuevo Testamento. Se reproduce una ilustración de la
Biblia Ernestina
(1649).