17 personas[12] fueron tomadas como rehenes en una cafetería y chocolatería local por Man Haron Monis, un clérigo musulmán radical.[19][3] Al principio se creyó que se trataba de un ataque islamista porque tres rehenes fueron vistos contra las ventanas sosteniendo la shahāda o profesión de fe islámica en una bandera negra, que rezaba la leyenda en árabe لا إله إلا الله محمد رسول الله (‘El único Dios es Alá y Mahoma es el mensajero de Dios’).Uno de los rehenes, según los informes, estaba siendo utilizado como escudo humano por el perpetrador.Al principio se estimó que unas 50 personas fueron tomadas como rehenes en el lugar.[31][22] Luego la policía informó que se trató de un grupo menor a 30 personas.[31] Dos mujeres rehenes se pusieron en contacto con los medios de comunicación y retransmieron las demandas del pistolero, pero la policía de Nueva Gales del Sur pidió que las demandas no fueran publicadas.[34][10] Entre esas demandas se encontraba una comunicación con el primer ministro australiano y una bandera del grupo terrorista Estado Islámico.[36] Debido a la shahada que apareció en la confitería, en un principio se vinculó el ataque con terroristas de Estado Islámico.[46] También se produjeron diversos cortes de tráfico en el distrito financiero, siendo este desvíado por varias calles, puentes y túneles.[52] Uno de los rehenes escapados, un hombre, fue hospitalizado por una condición preexistente[53] y estaba en un estado satisfactorio.[56] La policía de Nueva Gales del Sur está tratando el caso como un ataque terrorista.[61] Los primeros reportes tras la incursión policial hablaron sobre tres heridos de gravedad y dos muertos,[62] entre ellos el atacante.Todos se encontraban estables, y una sola persona había sido dada de alta del hospital.[68] Por la mañana del 16 de diciembre, multitudes se reunieron Martin Place para depositar flores en honor a los dos rehenes fallecidos, montando un memorial improvisado.[70] El atacante fue identificado como Man Haron Monis, un clérigo musulmán radical nacido en Irán en 1964 y emigrado a Australia en 1996.[84][85] El alcalde de Sídney, Clover Moore, en la mañana del 16 de diciembre instó a los australianos a ver esto como un «evento aislado», afirmando que «somos una comunidad multicultural incluyente y tenemos que lidiar con esto juntos».[87] El presidente estadounidense, Barack Obama, también fue informado sobre los hechos, como así también el primer ministro del Reino Unido, David Cameron.Un portavoz del ministerio canadiense de Asuntos Exteriores, John Baird, también informó que Canadá ofreció su ayuda a Australia y pidió a los canadienses residentes en Sídney «precaución adicional» y que «limitasen sus movimientos».Un comunicado emitido por la embajada decía: «Nuestros pensamientos y oraciones están con las personas inocentes tomadas como rehenes en Sídney».
La bandera de la
yihad
con la
shahāda
o profesión de fe islámica fue portada por los rehenes en la ventana del café.
Un policía bloqueando Martin Place cerca de la cafetería atacada.
Calles del distrito financiero de Sídney cerradas por la policía.
Policías cerrando Martin Place (a pocos metros de la cafetería) el 16 de diciembre, horas después del ataque.
Los habitantes de Sídney se acercaron al centro para dejar flores en honor de los dos rehenes fallecidos.
La cafetería dos días después de la toma de rehenes.
Banderas a
media asta
en el Parlamento de Nueva Gales del Sur, el 16 de diciembre.