El éxodo se produjo más de cinco semanas después del Maleconazo en Cuba.
Después de los disturbios del Maleconazo, Fidel Castro anunció que cualquier cubano que deseara salir de la isla podía hacerlo.
El presidente estadounidense Bill Clinton anunciaría que cualquier balsero interceptado en el mar sería detenido en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo.
[4] Se inició una batalla legal sobre el estatus de los refugiados cubanos y los refugiados haitianos que los acompañaron en la Base Naval de Guantánamo.
[5] Muchos detenidos cubanos intentarían ser productivos mientras esperaban inactivos e inseguros de su futuro.