Crisis de las Carolinas

Los problemas de España comenzaron a ser manifiestos desde 1870, pues tanto el Imperio británico como el Imperio alemán tenían intereses en Joló y el Borneo Septentrional lo suficientemente importantes como para poner en cuestión la soberanía española sobre tales territorios.

Por el contrario, se habían instalado allí unos misioneros estadounidenses y comerciantes de distintas nacionalidades.

La nota produjo un considerable revuelo en España: grandes manifestaciones patrióticas y encendidos manifiestos contra los alemanes.

En primer lugar, un cierto acercamiento hispano-alemán, aunque sometido a altibajos, era visible desde hacía varios años.

La crisis estaba a punto de estallar y con ello el enfrentamiento armado.

La reacción en España al saberse lo acontecido fue agria: alborotos populares, intento de ataque con rotura del escudo y bandera de la embajada alemana en Madrid, y alteraciones similares en las principales capitales.

La actuación del Iltis fue considerada poco menos que pirática y abiertamente provocadora.

Aunque se era consciente de la inferioridad naval española, la opinión general era que estaba en juego la honra y que por ella se debía arrostrar cualquier inferioridad material.

Así se mostró en la manifestación patriótica de Madrid, en la cual al pasar delante del Ateneo, se exhibió desde este un retrato del almirante Méndez Núñez, mientras que Alberto Aguilera repetía en su alocución la frase atribuida al marino: «más vale honra sin barcos que barcos sin honra», poniéndola como modelo de conducta en las circunstancias del momento.

Pese a los proyectos y programas navales, lo cierto es que en 1885 la Armada Real no había visto incrementados o renovados sus buques.

En ella, una pequeña potencia se enfrentaba a España con un único acorazado moderno.

El buque enemigo, tras interrumpir el tráfico y bombardear las ciudades costeras, se enfrentaba a la escuadra española, compuesta de las ya anticuadas fragatas acorazadas Numancia, Vitoria y Zaragoza.

La Sirena, por ejemplo, no había limpiado fondos en más de tres años, achaque común a las dos restantes.

A partir de entonces sería usada como pontón, pues la anciana corbeta poca más utilidad tenía.

Esta medida iba destinada a evitar un golpe de mano alemán sobre las Baleares.

de la Graña, buque que, evidentemente, no podía llegar a prestar servicio en la peligrosa coyuntura.

El marqués de Comillas ofreció al gobierno su flota, y sus servicios el Banco Hispano Colonial, el Crédito Mercantil, los Ferrocarriles del Norte de España y muchas otras entidades; sobresalieron las empresas industriales con alguna relación con lo naval.

Faltan defensas costeras que amparen tanto a la fuerza naval como al litoral mismo.

Caricatura de La Araña publicada el 22 de agosto de 1885, en plena crisis de las Carolinas. El pie de imagen dice: «Como es tan hermosa - la pobre España - cuanto más la desnudan - está más guapa - Los que la miran - pocos la compadecen - los más la envidian». Desnudando a la mujer que representa España aparecen Cánovas , Sagasta , Segismundo Moret , el pretendiente carlista Carlos VII , Francisco Romero Robledo y el general José López Domínguez . En la lejanía se escandaliza Manuel Ruiz Zorrilla . Contemplan la escena el canciller alemán Otto von Bismarck , el presidente de la República Francesa Jules Grévy y el rey de Italia, entre otros mandatarios extranjeros.
La fragata blindada Numancia antes de 1896.
Caricatura de La Araña publicada el 2 de octubre de 1885 en plena crisis de las Carolinas. El pie de imagen dice: «En el árbol Manzanillo / España se haya sujeta / y sufre de más de un pillo / saeta tras saeta. / Sus amigos con coraje / combaten en su tesón / tan infamante arbitraje / y van a la Prevención». Representa los ataques de la prensa alemana, pagada por el canciller Bismarck , hacia España, representada por una joven semidesnuda atada a un árbol que encarna al presidente del Gobierno español Cánovas , mientras que la prensa española que intenta defenderla es censurada y sus responsables detenidos.
El acorazado alemán Bayern en 1893.
Caricatura del conflicto publicada por el Kladderadatsch , semanario satírico alemán de la época, el 27 de diciembre de 1885. El cartel del fondo dice: "Arbitraje". El pie de imagen dice: "El papa León XIII, como árbitro en la cuestión carolina entre Alemania y España, dictó un veredicto verdaderamente salomónico sobre la división del niño del dolor, de modo que ambas partes exclamaron con satisfacción: ¡Cortadlo!".