[1] En 1684 el maestro José Lillo Alfonso dejó su cargo en Teruel y el magisterio turolense quedó vacante.
El cabildo trató de atraer al maestro Diego Durón, pero tras una serie de cartas y dilaciones, el cabildo se decidió por el maestro Escobar.
[1] Durante su larga estancia en Teruel, Escobar se presentó a diversas oposiciones para el magisterio de otras catedrales e iglesias.
Escobar se retiraría sin terminar los ejercicios, escribiendo una carta de renuncia al rector.
De todas formas, no hay noticias de unas oposiciones en 1712 en Valencia y en nuevo maestro, Pedro Rabassa, no llegaría hasta 1714.