[2] La cueva del Parpalló se encuentra situada en una formación de roca caliza, muy posiblemente un sumidero.Debido a la rapidez con la que se excavó la cueva, las secuenciaciones establecidas inicialmente han sido objeto de revisiones, de los tres grandes momentos históricos propuestos: Gravetiense, Solutrense y Magdaleniense, se han ido subdividiendo, quedando actualmente de esta manera: La cueva, que prácticamente nunca ha dejado de tener uso, fue dada a conocer en el mundo científico por Joan Vilanova i Piera en el año 1872, quién visitaría la cueva dos décadas después acompañado por Eduardo Boscà, describiendo con más detalle la cueva en una publicación de 1893.Este yacimiento fue estudiado por el Abad Henri Breuil, atraído por lo que había leído de Vilanova i Piera.Este emplazamiento constituye un hito en cuanto a metodología arqueológica rigurosa, dado que hasta ese momento, en las excavaciones arqueológicas no se prestaba demasiada atención a las diferentes estratigrafías ni eran documentadas tan correctamente.En el inventario publicado por Pericot su número llega a las 4.983 plaquetas, de las cuales hay 5.968 caras con representaciones figurativas.Aun así, trabajos arqueológicos realizados en Mallaetes o en la Cova Beneito han añadido suficientes datos como para establecer con mayor precisión las secuencias Solútreo-gravetienses, así como la evolución del magdaleniense superior.En el conjunto de las plaquetas gravetienses del Parpalló cuentan todas con motivos geométricos, rayas más o menos definidas, algunas ordenadas en retículas, salvo cinco que cuentan con motivos zoomorfos.Con el Solutrense medio, estas pictografías o representaciones de animales realizando movimientos aumentan, representando detalles anatómicos poco frecuentes hasta ahora o insinuando el pelaje del animal.Durante los momentos iniciales del Magdaleniense, los rasgos principales son una tendencia arcaizante a la hora de representar a las figuras y un predominio de la perspectiva, con cabezas vueltas etc.La tendencia anterior a la escasa pictografía realizada continúa y la regionalización se hace evidente, abandonando el característico triple trazado en las ciervas.En el ejemplar montado se aprecia la alineación hacia la izquierda de la sutura sagital.Fijándonos en ciertos detalles, obviando las numerosas deformaciones póstumas, podemos acercarnos a la edad del sujeto observando la bóveda craneal, ya que la soldadura de esta tiene lugar aproximadamente a los 16 años, en este caso se observa una sutura muy reciente, así mismo, también ayuda fijarnos en el estado de la dentición, en la cual vemos que ya le han salido los segundos molares y están por salir también, a medio camino, los terceros.Los pigmentos utilizados para conseguir el color rojo y el amarillo (los más empleados) serían los nódulos de ocre o hierro.Se dice del Parpalló que pudo ser un espacio ocupado durante la época invernal con una economía diversificada y poco dependiente de la migración faunística.
Cráneo humano correspondiente al paleolítico superior localizado en el yacimiento. Museo de Prehistoria de Valencia.
Utensilios líticos cueva del Parpalló y Malladetes