Se desarrolló durante una fase climática fría, donde predominaban los renos y los mamuts.
Abarca la península ibérica, Francia, Bélgica, Italia, Europa Central, Ucrania y parte de Rusia.
[1] Hay una gran unidad cultural en la industria lítica, en las estructuras de habitación y en las esculturas femeninas, llamadas venus.
El utillaje óseo es menos abundante que en el Auriñaciense, aunque aparecen los primeros objetos de hueso decorados.
En cambio hay menos raspadores y en general son planos.